Cuántos Kilos extra llevas contigo?
Todos llevamos kilos demás... y no me refiero a nuestro peso corporal (Aunque definitivamente tengo que deshacerme de los míos).
Cuando nos subimos a un avión, entregamos nuestro equipaje al amable personal de aerolínea para subirlo a la balanza y ser guardado en la bodega. 23 kilos es el tope en la mayoría de las aerolíneas. Si tu maleta pesa más, sabes que tendrás problemas y quedará a criterio de quien te toque si te deja pasar esos kilos extra "por esta vez". No siempre contamos con las balanzas de mano para saber por adelantado cuánto pesa nuestro equipaje exactamente, pero sabemos que algo no está bien cuando la sentimos demasiado pesada. Aún así, elegimos ignorarlo y aventurarnos a llegar con los kilos extra.
¿No te parece esta una increíble lección sobre la vida?
Todas las experiencias que tenemos en nuestra vida nos van enseñando, marcando y predisponiendo a la forma de enfrentar ciertas situaciones en el futuro. Haber tenido un jefe pésimo nos hará más cautos a la hora de elegir nuestro próximo trabajo y posiblemente menos tolerantes ante la posibilidad de sentirnos pasados a llevar. Un despido imprevisto nos hará menos "incondicionales" a la hora de elegir quedarnos o tomar una mejor oportunidad en nuestros próximos trabajos. Una enfermedad grave nos hace valorar más estar sanos y agradecerlo a cada segundo. Una infidelidad nos hace más desconfiados, inseguros y precavidos con nuestra próxima pareja. La depresión nos hace encantarnos con la paz. Estas experiencias que te predisponen en tu forma de actuar les llamamos -equipaje-.
Mi pregunta para ti es qué tan consciente eres de los kilos que llevas contigo y el equipaje que aportas en tus relaciones laborales, personales y profesionales que pueden estar jugándote, tanto a favor como en contra, a la hora de diseñar la vida de tus sueños.
Lamentablemente para la vida no hay un instrumento tan fácil como la balanza de manos para saber cuantos kilos que no necesitamos estamos llevando y nos podemos encontrar con que esta vez, la señorita del aeropuerto, que puede ser tu jefe, colega, alguien de tu equipo, pareja o familia no te dejen pasar "por esta vez" la manifestación destructiva de estos kilos que usualmente son inseguridades con las que injustamente tratamos a quienes nos rodean y arruinemos esta relación irremediablemente. Un mal termómetro es tu intuición, porque está condicionada por tu equipaje y la activación de tus defensas que buscan protegerte de hacerte más daño. Un buen termómetro son tus sobre-reacciones. Si te enojaste exageradamente, hiciste un berrinche o te apenaste en exceso por algo que sabes conscientemente que no merecía una respuesta emocional tan intensa, pero que parecía incontrolable en su momento, podemos estar en presencia de equipaje en exceso. Pregúntale a tus queridos sin miedo a la respuesta. Fíjate en la sobre-reacción y no en tus excusas o “razones” para hacerlo: “me provocó”, no cuenta, porque tu mente es tan sabía y sobre-protectora que distorsionará la memoria del evento con el fin de protegerte y estarás siendo cieg@ a lo es obvio a ojos de los demás.
Te invito a cuestionarte: Qué reacciones o decisiones estoy teniendo/tomando hoy que no hubiese tenido/tomado si nunca me hubiese pasado X. Este ejercicio es difícil por que nuestras inseguridades son invisibles a los ojos de nuestra insegura mente. No todo el equipaje es malo, pero habrá oportunidades en las que tu mente no calibre bien el contexto de poner las defensas en acción y caerás en el riesgo de dañar a quienes más quieres cuidar.
Te mando los mejores deseos,
Jorge de SpeakerCoach