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¿Quién es Culpable en el siguiente Conflicto?

¿Quién es Culpable en el siguiente Conflicto?

Alejandra es una ejecutiva talentosa, amable, empática y cálida. Su equipo la valora por su dedicación, cercanía y profesionalismo: tiene a los clientes más fieles. Alejandra está muy comprometida con su empresa, con su equipo y con ascender en su carrera. A veces, alguien de su equipo hace algo mal y ella se queda horas extra arreglando o mejorándolo. Cuando su jefe hace pedidos de última hora, pospone sus compromisos y tardes familiares por cumplir y se queda cuando no hay nadie en la oficina. Fernanda es una ejecutiva talentosa, dominante, concreta y muy orientada a las metas. Su equipo la respeta por su tenacidad, ambición y profesionalismo; es la que vende más. Cuando tiene una idea o está en desacuerdo con alguna perspectiva, lo comunica de manera muy directa y fría; dice que no le gusta perder el tiempo endulzando la verdad. A veces es catalogada como conflictiva. Alejandra está frustrada porque siente que Fernanda es irrespetuosa: la interrumpe en reuniones todo el tiempo, cambia de tema cuando propone alguna idea nueva, la cuestiona bruscamente en sus presentaciones y reportes, e incluso siente su actitud ha provocado que otros la pasen a llevar, copiando el trato rudo de Fernanda. Cada vez más sobrepasada con la situación, Alejandra se siente muy desmotivada; incluso en su vida personal. Alejandra no ha dicho nada a su jefe, porque piensa que es trabajo de él -darse cuenta- y hablar con Fernanda. Además, prefiere "no generar problemas". Esta tormentosa situación la ha llevado a abrirse a oportunidades laborales en otras empresas, aunque a Alejandra le encanta la empresa, los productos y siente muy alta estima por su equipo, a quienes reclutó, entrenó y lideró desde cero. No se quiere ir. La última reunión fue crítica: Fernanda le dijo que estaba haciendo al equipo ejecutivo perder tiempo con sus rodeos. Alejandra se quedó en silencio, terminó por explotar y salió de la reunión con los ojos llorosos. Al día siguiente, angustiada, vino a dejar su carta de renuncia, sin dar explicaciones. Fernanda lamentó la situación. Comentó a sus colegas que estaba impresionada por la completa sobre-reacción de Alejandra y pensaba que probablemente tenía problemas personales. ¿Quién y cuál es el problema en esta historia? Una pista: Fernanda la Conflictiva, no lo es. Estamos en presencia de un desafío comunicativo al que llamamos "Conflicto". El conflicto es un término con mala fama, sin embargo, un ingrediente esencial -como probado en numerosos estudios- en los equipos de alto desempeño. El conflicto, aunque incómodo, consiste en la búsqueda de la verdad en un entorno de fricción: no es agradable, no se siente lindo, pero los equipos crecen a través de él; como lo hacen las familias. La amorosa Alejandra es alérgica al conflicto; lo evita, no puede manejarlo, la paraliza y mucho menos sabe crearlo: una cualidad necesaria para el ejercicio del Liderazgo.

· ¿Por qué tiene que quedarse más tarde haciendo el mal trabajo de los miembros de su equipo? Alejandra no sabe decirles que el trabajo está mal hecho, decirle claramente lo que está mal, pedirles que lo arreglen y convivir con la mala reacción que puedan tener.

· ¿Por qué el jefe le manda trabajo a última hora? El jefe no hace lo mismo con la Fernanda.

· ¿Porqué Fernanda la molesta a ella y no a otra persona? Alejandra no ha tenido el valor y pensamiento estratégico de confrontarla; a pesar de lo incómodo que eso pueda resultar.

Alejandra se retiró sin explicar la verdadera razón: "estoy agobiada por la intolerable y constante falta de respeto de Fernanda". Al guardar silencio -para evitar el conflicto-, dejó en manos de la conflictiva Fernanda la narrativa del caso. No hay aprendizaje para Fernanda. La personalidad de la conflictiva Fernanda es común en el entorno corporativo: Competitivos, fríos e incluso manipuladores. Son cualidades que generan resultados, aunque no una cultura amorosa. Sin embargo, donde sea que la amorosa Alejandra termine, encontrará a una Fernanda o Fernando y siempre será una piedra en su zapato, hasta que aprenda a gestionar el conflicto. Imagina que eres papá o mamá, le dices a tu hijo que se lave los dientes antes de acostarse y te responde con garabatos muy hirientes y te escupe, copiando lo que vio en un video de youtube. ¿Evitarías el conflicto en ese momento? ¿No, verdad? La razón es que amas a ese niño/a y estás dispuesto a atravesar ese momento de incomodidad por enseñarle mejor, que aprenda a respetar y sea un humano amoroso, cariñoso e íntegro; a discriminar el bien del mal. Lo mismo opera en los equipos. Si amo mi rol de líder, estoy dispuesto a atravesar un momento incómodo para enseñar una mejor forma. Ahora, un síndrome MUCHO peor en equipos, es la Ausencia de Conflicto. Los equipos que no tienen fricción son disfuncionales. Es imposible estar de acuerdo en todo; por lo tanto, los equipos sin conflicto no se dicen lo que piensan a la cara, sino que se acuchillan por la espalda. Un claro ejemplo de esto son las organizaciones en donde el poder depende más de Política que de habilidad y experiencia. Todos se sonríen y se dicen sí claro, hagámoslo así; estando en desacuerdo y luego buscan torpedear el proyecto. House of Cards ilustra muy bien el régimen de hipocresía de los entornos políticos. Un equipo de alto desempeño debe buscar alejarse a toda costa de este basural emocional. La interacción entre Alejandra la amorosa y Fernanda la conflictiva solo generó un resultado perder-perder y siempre es así en los entornos con baja tolerancia al conflicto:

1. Alejandra, un gran valor para la compañía y su equipo, ya no está. Perdemos.

2. Alejandra quería estar en esta compañía. Perder.

3. Debemos traer a alguien a ese rol y absorber toda la curva de aprendizaje y riesgo que eso significa. Perdemos.

4. Fernanda seguirá provocando las mismas situaciones con las siguientes Alejandras. No hubo aprendizaje para ella. Perdemos.

A Comunicar de manera Asertiva en momentos de fricción le llamamos "Comunicación Empática": No se trata de gritar, eso no es conflicto, eso es pataleta. Se trata de desarrollar la capacidad de observar una situación, despojado de la victimes, la rabia o tus emociones; entender la necesidad operando en la otra persona y comunicar de forma estratégica, generando el resultado deseado. Una habilidad invaluable en la vida personal y familiar. Un tip importante de entender, es que cuando amas, estás dispuesto/a a crear conflicto positivo para encontrar la mejor solución. Cuando no corriges a tus hijos; cuando no pones límite a tus colegas; cuando no devuelves un trabajo mal hecho; cuando no te quejas por un servicio mal entregado, no lo haces por el bien de ellos; lo haces por ahorrarte un mal rato. Sin embargo, cuando no expresas el desacuerdo, solo perjudicas, no permitiéndole mejorar a esas personas. Si este es tu desafío, seas Alejandra o Fernanda, podemos ayudar.

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